Como cada año, apenas comenzaron las vacaciones de invierno un grupo de Misioneros del colegio partió a Lampa para ayudar a los más necesitados. Medio centenar de alumnos, ex alumnos, profesores, sacerdotes y auxiliares estuvieron durante tres días arreglando viviendas y construyendo una mediagua para familias vulnerables de esta localidad.
Y, además, este año como nunca los apoderados del Verbo se hicieron presentes para ayudar en la logística y preparar cada día ricos desayunos, almuerzos y cenas para todos. No solo se completaron los cupos de los turnos… ¡si hasta sobraron ayudantes de cocina!
Otra gran experiencia misionera para todos los presentes y, sobre todo, para aquellas familias que mucho lo necesitaban.