La misión consiste en llevar la palabra de Dios a aquellas personas que no la conocen o que no pueden recibirla. Y eso es precisamente lo que un grupo de nuestros alumnos, profesores y sacerdotes hacen durante las Misiones de Verano en Jahuel.
Y este año el colegio comenzó anunciando la misión a través de la “frecuencia modulada”, ya que el Padre Lamberto y un grupo de misioneros llegaron hasta la Radio Orolonco de la localidad de Santa María a comentar sobre la labor de los misioneros y avisar a los auditores que los verbitas están desplegados y en acción.
Repartidos por localidades como Santa Filomena, Las Cabras o Las Higueras, pequeños grupos de misioneros verbitas dedican horas del día a caminar y golpear puertas, visitar familias y rezar.
Pero nuestros misioneros, además, regalan algo único y especial: tiempo. Tiempo de acompañar a adultos mayores enfermos y solos. Tiempo de conversación y preocupación. Tiempo de escuchar sus problemas y dolores. Tiempo de oración y cariño. Tiempo de compartir con personas pobres económicamente pero inmensamente ricas espiritualmente.
Como cada año, son diez días en enero de trabajo comunitario y espiritual que la gente agradece y que nuestros misioneros disfrutan. Una tremenda labor evangelizadora.