Cuando terminan las clases en diciembre un grupo de Misioneros, desde hace algunos años, deja de lado el inicio de sus vacaciones y se va a la localidad de Santa Filomena, en Jahuel (San Felipe) a dar a conocer la palabra de Dios a la comunidad de ese pueblo.
Durante varios días alumnos, ex alumnos y profesores comparten con los lugareños, enseñan a los niños y visitan las casas para hablar de Dios y compartir los sacramentos con todos quienes los necesiten.